29 noviembre 2012

...ya he leído: Casa desolada, de Charles Dickens











SINOSPSIS

Esther Summerson, abandonada al nacer por sus padres, es la protegida de John Jarndyce, un poderoso gentleman de buen corazón que lleva años pleiteando a causa de una herencia. Esther vive en la residencia de Jarndyce, Casa Desolada, desde los dieciocho años, junto con Ada y Richard, primos adolescentes de John, huérfanos e indigentes a causa de la disputada herencia, a los que éste trata de orientar en la vida. La novela gira en torno a los avatares biográficos de Esther –cuyo relato en primera persona se intercala con el del narrador–, siempre luchando por encontrar su identidad, superar su origen y mejorar socialmente. 


COMENTARIO

El argumento se desarrolla en torno a un polémico juicio, Jardyce contra Jardyce, que se prolonga a lo largo de los años arruinando la herencia motivo del litigio y pasando de padres a hijos sin que haya un veredicto. La trama arranca en el momento en que el personaje principal, Esther Summerson, una chica huérfana que desconoce sus orígenes, se traslada como acompañante de dos huérfanos, Ada y Richard, en casa del señor Jardyce. Todos ellos están relacionados de una manera u otra con el desgraciado pleito, y no podrán impedir que influya en sus vidas desde el principio de la novela, la Cancillería planea como un designio oscuro sobre la vida de los protagonistas y se cuenta como desde los inicios el juicio ha corrompido a todo aquel que se ha visto involucrado en el mismo.
La descripción de personajes, lugares y ambientes en la Inglaterra victoriana en la que la incipiente Revolución Industrial ha atraído a las ciudades a multitud de campesinos que sobreviven en condiciones miserables, ofrece a Dickens la posibilidad de ejercer con maestría la crítica, muchas veces irónica, de todo lo que a su alrededor no le parece ético: las enormes diferencias sociales, la altivez de las clases altas, la explotación de los humildes, la usura, la situación de los barrios marginales, la hipocresía de unas personas que viven de apariencias, la lentitud, vacuidad y arrogancia del aparato judicial, los movimientos feministas, la burocracia, etc, etc.
El ciclo vital al completo puebla la narraciónbebés, los niños, las jóvenes casaderas, las mujeres ya casadas, madres acompañadas de sus hijos, los hombres trabajadores, los hombres que dejan el trabajo, la ancianidad. Desde los más jóvenes y pequeños hasta los más mayores, Dickens no deja ningún arco de la vida sin dibujar o apuntar. Maravillosa la ternura con la que toca la infancia (inolvidable el personaje del pequeño Jo) y la feminidad. 
Resulta verdaderamente genial el trato de algunos aspectos de la trama relacionados con las mujeres, con esa doble identidad femenina que representan Lady Dedlock y Mademoiselle Hortense. O ese triste pero delicadísimo personaje que es la Señorita Flite, imprescindible para la comprensión del patético Richard Carstone. O la sensibilidad con la que toca la perdida del recién nacido en el personaje de Jenny, importantísimo personaje en la trama sobre la oculta maternidad de Esther Summerson. Caddy Jellyby también es un personaje femenino maravilloso, con esa madre con ocupaciones filantrópicas tan importantes que la dejan por completo fuera de la vivencia familiar, dejando todo desatentido emocional y físicamente. Caddy sólo necesita que la quieran puesto que en su casa nadie la ha querido y eso es tan fácil de comprender... De hecho es Ada Clare el personaje femenino que me parece más insulso y menos verosímil de toda la novela (no se puede obviar que Casa desolada está poblada de personajes curiosos y algunos grotescos). Esther supera una arrolladora vivencia emocional, a la que se le suma una penosa vivencia física cuando sufre la escarlatina por lo que Esther merece ser considerada un gran personaje literario. Esther es la figura que da unidad a la doble trama de Casa desolada, sólo ella consigue unir el laberinto kafkiano de Chancery y la tragedia de su madre, Lady Dedlock. La voz narrativa de Esther Summerson es muy completa, es un gusto llegar a ella para descubrir el avance de la trama desde el narrador testimonio que ofrece la información (el relato es restrospectivo, Esther narra los hechos ya pasados) sólo cuando le parece más conveniente. Las ironías retóricas de Casa desolada se concentran casi todas en los capítulos del narrador anónimo. Dickens excluye la abierta ironía de la narración de Esther hasta que ella está bastante fuerte y curada para emitir sus propios juicios irónicos, que finalmente dirige contra Skimpole y otros. Los diálogos de la obra también demuestran la maestría de Dickens.  

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