Hacia el final de la Guerra de Troya, Aquiles, furioso por la muerte
de su compañero Patroclo a manos de Héctor, hijo de Príamo, rey de
Troya, lo mata y profana su cadáver arrastrándolo con su carro
alrededor de las murallas de Troya durante once días. Príamo decide
rebajarse como ningún rey lo había hecho antes: arrodillarse ante su
enemigo, el asesino de su hijo, y suplicarle que le devuelva el cuerpo
de su hijo a cambio de un rescate.
En esta historia del encuentro entre Príamo y Aquiles, dos hombres
poderosos devastados por la pena, que apenas ocupa unos versos de la Ilíada,
David Malouf descubre una de esas «historias no contadas que
encontramos en los márgenes de escritores anteriores», como reconoce él
mismo al final del libro.
COMENTARIO
Me ha gustado mucho esta novela, breve pero interesante. Escrita desde la edad del autor y reflexionando sobre la edad de estos personajes del mito clásico de la Iliada. Los ancianos Príamo y Somax, viajan juntos para visitar al joven Aquiles, que ya lleva luchando en Troya casi diez años. Los ancianos reflexionan sobre algunos momentos de su vida y sobre su relación con los hijos. Aquiles es padre de un hijo que vive lejos y que pronto viajara hacia Troya, también. Este análisis pausado sobre el ciclo de la vida y sobre aquello que la vida requiere a ciertas personas que se deben a lo que representan: Príamo como rey y jefe de Troya, Héctor como principal hijo del rey, Aquiles como héroe marcado ya desde su nacimiento, el carretero Somax como el heraldo Ideo.
Una verdadera delicia.