04 agosto 2008

... ya he leído: Du rêve pour les oufs, de Faïza Guène



Sinopsis
Una joven de 24 años describe el mundo que le ha tocado vivir: paro, añoranza, desencanto amoroso, etc. Alhème, de orígenes argelinos, vive en la periferia de París. Como en una especie de diario va contando, en un lenguaje ágil y simple, todo el mundo que le rodea, que no es sino el vaivén entre la idealización del mundo occidental y la añoranza de unos orígenes ya lejanos. Alhème describe la realidad cotidiana del desengaño amoroso, las contradicciones que le han tocado vivir, a ella y a su familia, en un país como Francia.

Comentario
Leí la primera novela de Faïza Guène, Kiffe Kiffe demain (Mañana será otro día, en castellano y Demà si fa no fum, en catalán), que me gustó enormemente. La encontré fresca y divertida y me gustó mucho el proceso de compartir la feminidad que experimentaban sus personajes principales. Memorable el momento en que la protagonista adolescente -Doria-lleva a su madre -Yasmina- a visitar la Torre Eiffel, que no conocía después de vivir 20 años en la banlieue, en el extrarradio de la gran capital.

Cazé Du rêve pour les oufs (Sueño para marginados) en la biblioteca y no tardé ni dos segundos en decidirme a leerlo durante este verano.
El punto de partida es muy similar a la primera obra de la autora, una joven de origen magrebí (en este caso argelina) nos habla de su situación emocional en un entorno familiar marcado por la vida en la banlieue. No tan sólo el espacio social donde se situa la acción es similar, sino también el orden familiar: 1. falta de un progenitor (el padre de Doria se había ido de casa para regresar a Marruecos en Kiffe Kiffe demain, y la madre de Alhème muere en Argelia, hecho que provoca que sus hijos tengan que viajar a Francia), 2. el progenitor que queda en casa no puede ocuparse al cien por cien de sus hijos ya que sufre un problema psicológico-mental (en el caso de Doria, su madre vive una depresión por la marcha de su marido; en el caso de Alhème, su padre ha sufrido un grave accidente laboral que le deja retirado en casa por enfermedad). Los jóvenes hijos de esos emigrantes, que ya no son ni de fuera, ni de Francia, tienen que enfrentarse a esa difícil situación social. La voz femenina -su introspección en el hecho de ser mujer-; el uso de un lenguaje coloquial que refleja la voz de la calle; la visualización del pulso social a través de lo que la gente mira en la televisión... estos son algunos de los elementos narrativos que más me gustan del estilo de Faïza Guène (comunes en las dos obras). No obstante, en esta segunda obra, Guène se fija más en el conflicto social que rodea a sus personajes y se muestra más madura con éstos. La autora ha sabido reflejar mejor su paticular visión de esa realidad y nos ha ofrecido algun momento de mayor madurez narrativa.

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